La otra Marbella

Es imposible hacerlo todo. Por muy bien que te prepares un viaje y por mucho que quieras abarcar, siempre te dejas algo. Lo bueno es que así ya tienes una excusa para volver. Eso es lo que me ha pasado con la ruta que hicimos por Málaga, de donde destacaría la inolvidable experiencia de El Caminito del Rey y en donde no pudimos estar en uno de sus destinos más conocidos: Marbella.

Tengo dos excusas para esta falta: la distancia (Marbella está a unos 80 kilómetros de Ardales, el lugar donde nos quedamos en ese último viaje) y los prejuicios. No nos engañemos, todos sabemos que Marbella no se presenta como el destino más atractivo para un explorador. El hecho de que se venda como destino de lujo y la mala fama que le ha dado la pésima gestión de algunos de sus políticos, hace que veamos esta localidad malagueña como un pequeño oasis de jeques árabes, ricachones trasnochados y una mezcla de famosillos y paparazzi caza-exclusivas.

Sin embargo, Marbella no es lo que parece. A poco que busquemos podemos ver que tiene mucho que ofrecer y muy diverso; hay una Marbella para todos los gustos que se esconde tras los focos de las celebrities y no merece que la dejemos en el olvido. Incluso el hecho de ser la cuna de la jet-set puede tener cierto encanto, aunque sólo sea como “investigación antropológica”.

Si esta pequeña ciudad es uno de los puntos turísticos más importantes de España, país que ya es en sí una de las mayores potencias mundiales en el sector, será por algo. Y ese algo es porque Marbella cuenta con una localización privilegiada que ha hecho que por sus tierras hayan pasado todo tipo de habitantes, y cada uno de ellos ha dejado su huella para la Historia.

Clima mediterráneo, mar Atlántico y la proximidad de montañas como la Sierra Blanca e incluso el parque natural Sierra de las Nieves, convierten a Marbella en una ubicación privilegiada para los amantes de la naturaleza. La característica Sierra Blanca, con su color grisáceo que se puede ver desde la playa de Puerto Banús, cuenta con una gran oferta de rutas que atraen a senderistas de distintos niveles.

Esta montaña cuenta con distintos picos, poca vegetación pero tiene árboles interesantes como los castaños o los cerezos, y todavía conserva una fauna que, por desgracia, se está perdiendo en otros lugares de España, como los corzos, los halcones o las águilas reales.

Si hay algo bueno en que Marbella sea un punto tan turístico, es que su oferta no se limita sólo al lujo sino que la competencia entre los hosteleros hace que te puedas quedar en sitios bastante bien de precio como hostales o albergues. Desde allí puedes hacer excursiones a la montaña o a las múltiples playas de su costa. Pero también puedes descubrir rincones y actividades de la población que te pueden sorprender.

Porque no todo es fútbol, Marbella cuenta con una oferta de deportes muy diversa. De nuevo su ubicación hace de este sitio el lugar perfecto para determinadas prácticas deportivas además del senderismo.

El voley playa es una opción lógica y popular pero también lo son los paseos a caballo por la costa. Hay varias agencias que ofrecen estas rutas, así que podemos encontrar ofertas y descuentos si comparamos un poco. Otra práctica poco convencional que se puede hacer al aire libre es el skate. Sí, a nosotros también nos ha sorprendido, pero lo cierto es que en Marbella hay un skatepark y que esta práctica del patín es mucho más popular en Málaga de lo que nos pensamos.

Skate Park, Marbella

Además de estos deportes más o menos gratuitos y que podemos vivir en primera persona, en Marbella también podemos asistir a eventos deportivos internacionales únicos: desde el Estrellas Poker Tour, que se celebrará en junio con algunos de los mejores profesionales de poker de Europa, hasta La Vuelta ciclista a España, que este año se inicia con la etapa contrarreloj Puerto Banús-Marbella.

Plaza de los naranjos

Los que prefieran no sudar, pueden refugiarse en la sombra de las callejuelas del casco antiguo de Marbella, uno de los secretos mejor guardados de la ciudad. Desde la Plaza de los Naranjos salen callecitas que guardan siglos de historia, como la Calle Valdés o la Calle Panadería.

No tendremos problema para encontrar una terracita para tomar algo o una multitud de restaurantes donde se mezclan las comidas de las cocinas de todo el mundo con la típica gastronomía malagueña, con su pescaíto frito, su gazpacho o su ajoblanco. En Marbella se puede encontrar de todo.

Lo mismo ves una mansión de un jeque árabe (bueno, no sé si se verá mucho) que una encantadora iglesia como la ermita de Santiago, la Capilla de San Juan de Dios o la del Santo Sepulcro.

Marbella es un lugar lleno de contrastes donde la frivolidad de las tiendas de artículos de lujo se codea con el valor incalculable de obras de los grandes artistas que se pueden encontrar en el Museo del Grabado (Picasso, Miró, Dalí) o el Museo Ralli (colección privada de arte contemporáneo latinoamericano). Lo más selecto y exclusivo que sólo pueden disfrutar unos pocos junto con el patrimonio de todos, años de cultura e historia.

Lo dicho: en Marbella se puede encontrar de todo. La próxima vez no nos lo perdemos.

Museo del grabado

Acerca de roberto mazzanti

Hola soy roberto, un italiano que ha vivido 10 años en España que adora los viajes y todo lo relacionado con ellos. Después de tanto viaje, he decidido compartirlos con todo el mundo y desde 2013 soy administrador de www.laotraruta.org. Gracias a mucho trabajo y esfuerzo, después de 2 años, estoy viviendo de blogging y hace poco he salido de viaje indefinido (te cuento todas mis aventuras en mi nueva web: italoespañol). Los sueños se pueden hacer realidad, sólo hay que focalizarlos ;)

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